El blanco ha pasado a ser el protagonista del salón, las habitaciones, las cocinas… Hasta el punto de que nos parece difícil concebir una imagen de un catálogo o de una revista sin que el blanco lo inunde todo.
Esta tendencia es tan fuerte que ha inundado tanto el estilo moderno y minimalista como los más clásicos, en los que optamos por los blancos rotos y los muebles decapados. Las mesas de comedor blancas son perfectas para cualquier tipo de decoración.
Las mesas de comedor blancas son perfectas para pasar desapercibidas y quitar mucho peso visual a la habitación, por ejemplo podemos combinarlas con sillas en maderas oscuras o tapizadas en colores más fuertes.
Otra de las ventajas principales es que se pueden combinar muy fácilmente, particularmente elegiría una mesa de comedor blanca porque podría ir cambiando la decoración del salón sin tener que prescindir de ningún muebles. Es decir, yo considero que la gran ventaja del blanco es su total versatilidad. 
¿Os gustan las mesas de comedor blancas?
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